Se encarceló a 20 personas por corrupción en la UMSA

El rector de la UMSA, Waldo Albarracín, manifestó ayer que las denuncias interpuestas disminuyeron los casos de acoso sexual y de corrupción. Hay 20 personas en la cárcel por estos delitos.

“Ninguna institución pública está libre de que se registren hechos de corrupción, lo importante es cómo reaccionas cuando lo conoces y cómo generar los elementos necesarios para que los involucrados sean sancionados y no queden en la impunidad”, apuntó.

La autoridad de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) expresó que con las denuncias realizadas y el procesamiento a los involucrados se sienta un precedente.

“Saben que acosar a una estudiante te puede costar tu empleo, ése es el mensaje”, manifestó Albarracín, e indicó que los casos se registraron en varias carreras, del área social, contaduría pública, Derecho y otras.

El Rector aclaró que la lucha contra la corrupción no es “una casa de brujas, son casos aislados, pero no hay que permitir que se justifiquen y queden en la impunidad”.

Albarracín, abogado y exdefensor del Pueblo, reconoce que algunos jueces dan detención domiciliaria cuando deberían disponer su privación de libertad en el penal de San Pedro. “Pero igual vamos a continuar adelante”, aseguró.

Sobre la forma de actuar de los involucrados en estos ilícitos, advirtió: “Tratan de ser perfectos en su delito, no es fácil encontrar pruebas ni que denuncien, pese a todo nos está yendo bien”.

La mayoría de las denuncias está relacionada con abuso de autoridad o violación de derechos. Al respecto, Albarracín reconoció que lo importante es identificar los casos y que se apliquen sanciones contra los implicados.

Reacciones
Una estudiante de la UMSA que pidió no ser identificada dijo que fue objeto de acoso el primer año y que además sabe que algunas compañeras fueron citadas por docentes para arreglar algún trabajo o mejorar la nota y les hicieron propuestas indecentes.
“Se habla de que algunos cobran por posibilitar tu ingreso a la universidad”, remarcó un estudiante, y otro se limitó a decir: “A mí personalmente no (me pidieron dinero) tal vez a otros, no sé”.
El rector Albarracín subrayó que la política de lucha contra la corrupción busca salvaguardar la imagen de la universidad, que “unos cuantos pícaros tratan de dañar. Transparentar el funcionamiento institucional y que los casos no queden en la impunidad es el objetivo”, añadió.