De los 30 docentes involucrados en casos de corrupción y acoso sexual en la UMSA, dos continúan trabajando y es incierto el tiempo de duración de los procesos, admitió el rector Waldo Albarracín.
“No abandonaremos ningún caso hasta que exista sentencia condenatoria y ejecutoriada”, dijo la autoridad universitaria, y reiteró que la conclusión de los juicios “no depende de nosotros sino del sistema de justicia”.
La Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) alejó de la cátedra a 20 docentes por denuncias de acoso sexual y a 10 por cobros irregulares, denunció Albarracín a mediados de junio.
Reconoció que la lucha iniciada por su administración es compleja y genera muchos enemigos, pero continuará porque la mayoría de los docentes y autoridades “es gente honesta que avala y respalda esta campaña contra la corrupción y el acoso sexual”.
“Los directa o indirectamente involucrados en estas fechorías utilizan las redes sociales (...) No estoy en una caza de brujas, si se presentan estaremos contra los responsables, se hará seguimiento de los casos”, apuntó.
Albarracín no cree que estos hechos desprestigien la imagen de la ‘U’ paceña porque a diferencia de otras instituciones, “como las Fuerzas Armadas y otras que ocultan sus males”, la UMSA los denuncia y lleva a estrados judiciales para que los responsables sean sancionados.
El Departamento Jurídico hace el seguimiento respectivo a cada uno de los casos, que están plenamente comprobados ante de hacerse públicos.
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