Francesco Zaratti Sacchetti, a sus 26 años de edad dejo atrás la Ciudad Eterna, Roma, para instalarse en la altiplánica ciudad de El Alto, La Paz. Se enamoró de la cultura boliviana e impartió sus conocimientos, puesto que es doctor en Física de la Universidad de Roma, director del laboratorio de física de la UMSA, director del Planetario Max Schreier y del Observatorio Astronómico de La Paz, fundador y director del Laboratorio de Ozono y Radiación Ultravioleta, ahora Laboratorio de Física de la Atmósfera; asesor general del ministro de Minería e Hidrocarburos durante el mandato del expresidente de la república, Carlos Mesa, coordinador de la Estación Climática GAW Chacaltaya, docente, escritor y columnista, con numerosas publicaciones de carácter científico, análisis político y energético.
¿Hace cuántos años que radica en Bolivia?
F.Z.: Radico en Bolivia desde el año 1973 o sea 41 años exacto, ya que llegué al país un 24 de octubre de ese año. Llegué en el marco de la cooperación italiana a Bolivia y también como voluntario en alternativa al servicio militar en mi país de origen. Después de dos años de contrato en El Alto decidí renovar el mismo, casarme con Sonia -mi esposa boliviana durante 36 años hasta su trágica muerte, emprender la carrera universitaria en la UMSA y quedarme definitivamente aquí.
¿Qué le llama la atención de la cultura boliviana?
F.Z.: La cultura boliviana es muy rica, a pesar de la pobreza económica del país. Es una cultura difundida en todos los estratos sociales: la música, pintura, literatura, danza, fotografía y también las columnas de opinión.
No todas las artes han llegado al mismo nivel de reconocimiento y de éxito (por ejemplo la novela no ha logrado insertarse en el éxito latinoamericano), pero las potencialidades existen.
Al tener una carrera de física ¿Cómo es que decide escribir su primer libro?
F.Z.: Creo que mi primer libro fue un texto de Física universitaria que escribí al tiempo de la dictadura militar de García Meza, porque estaba expulsado de la universidad. Un fracaso desde el punto de vista de la edición, realizada todavía sin computadoras al estilo antiguo. Más tarde empecé a publicar libros con más frecuencia. Tengo un libro de divulgación sobre el cometa Halley (1986), otro sobre eclipses, en colaboración con mis colegas del Planetario (1994), un texto para física preuniversitaria que quiero mucho, un librito sobre hidrocarburos en Bolivia, escrito con Fernando Romero, otro sobre Radiación Ultravioleta con mis colegas del laboratorio de Física de la Atmósfera.
¿A qué se debe su pasión por las letras?
F.Z.: Más que por las letras en general, mi pasión es por la divulgación de la ciencia y por la columna de opinión. Se trata, en el segundo caso, de un género literario propio, con sus peculiaridades, limitaciones e impactos. Escribo columnas regularmente y casi sin interrupciones desde 1999, o sea 15 años, y me sorprende a veces ver cómo algunas de ellas conservan frescura y actualidad.
¿Hace cuántos años que radica en Bolivia?
F.Z.: Radico en Bolivia desde el año 1973 o sea 41 años exacto, ya que llegué al país un 24 de octubre de ese año. Llegué en el marco de la cooperación italiana a Bolivia y también como voluntario en alternativa al servicio militar en mi país de origen. Después de dos años de contrato en El Alto decidí renovar el mismo, casarme con Sonia -mi esposa boliviana durante 36 años hasta su trágica muerte, emprender la carrera universitaria en la UMSA y quedarme definitivamente aquí.
¿Qué le llama la atención de la cultura boliviana?
F.Z.: La cultura boliviana es muy rica, a pesar de la pobreza económica del país. Es una cultura difundida en todos los estratos sociales: la música, pintura, literatura, danza, fotografía y también las columnas de opinión.
No todas las artes han llegado al mismo nivel de reconocimiento y de éxito (por ejemplo la novela no ha logrado insertarse en el éxito latinoamericano), pero las potencialidades existen.
Al tener una carrera de física ¿Cómo es que decide escribir su primer libro?
F.Z.: Creo que mi primer libro fue un texto de Física universitaria que escribí al tiempo de la dictadura militar de García Meza, porque estaba expulsado de la universidad. Un fracaso desde el punto de vista de la edición, realizada todavía sin computadoras al estilo antiguo. Más tarde empecé a publicar libros con más frecuencia. Tengo un libro de divulgación sobre el cometa Halley (1986), otro sobre eclipses, en colaboración con mis colegas del Planetario (1994), un texto para física preuniversitaria que quiero mucho, un librito sobre hidrocarburos en Bolivia, escrito con Fernando Romero, otro sobre Radiación Ultravioleta con mis colegas del laboratorio de Física de la Atmósfera.
¿A qué se debe su pasión por las letras?
F.Z.: Más que por las letras en general, mi pasión es por la divulgación de la ciencia y por la columna de opinión. Se trata, en el segundo caso, de un género literario propio, con sus peculiaridades, limitaciones e impactos. Escribo columnas regularmente y casi sin interrupciones desde 1999, o sea 15 años, y me sorprende a veces ver cómo algunas de ellas conservan frescura y actualidad.
En todo caso, hasta ahora he escrito solo libros de divulgación científica y columnas/ensayos de opinión.
¿Ha pensado escribir su propio libro?
F.Z.: De hecho tengo tres libros con antologías de columnas. Uno de ellos (Otras ocurrencias) tiene solo columnas mías, los otros dos (Sendas ocurrencias y Escritos para-lelos) están elaborados en colaboración, respectivamente, con dos eminentes intelectuales bolivianos, Jorge patiño Sarcinelli y Gonzalo Mendieta Romero.
¿Qué temática es la que aborda en sus columnas para algunos diarios?
F.Z.: Mi columna tiene una temática muy variada, de carácter nacional (escribo para diarios de 5 ciudades) y universal (trato de escribir para todo hombre y no para círculos exclusivos).
¿Ha pensado escribir su propio libro?
F.Z.: De hecho tengo tres libros con antologías de columnas. Uno de ellos (Otras ocurrencias) tiene solo columnas mías, los otros dos (Sendas ocurrencias y Escritos para-lelos) están elaborados en colaboración, respectivamente, con dos eminentes intelectuales bolivianos, Jorge patiño Sarcinelli y Gonzalo Mendieta Romero.
¿Qué temática es la que aborda en sus columnas para algunos diarios?
F.Z.: Mi columna tiene una temática muy variada, de carácter nacional (escribo para diarios de 5 ciudades) y universal (trato de escribir para todo hombre y no para círculos exclusivos).
Escribo sobre energía e hidrocarburos, sobre ciencia y sociedad, sobre política y economía, sobre religión y ética, en suma casi sobre todo, excepto deportes.
¿Tiene pensado escribir un libro más especializado?
F.Z.: Una vez jubilado espero poder escribir un libro de cuentos, relacionado con episodios de mi vida. No será fácil porque mi mente está muy condicionada por el pensamiento lógico-científico, pero prometo que lo intentaré.
¿Cuál es el título de su reciente obra?
F.Z.:El título refleja uno de los ingredientes de los artículos de los autores: el humor. En efecto el título juega con la ambigüedad de "paralelos", porque son dos autores que escriben "en paralelo". Pero también son artículos escritos "para-lelos" lectores que si los leen con sencillez quedan "pasmados".
¿Cómo nace la idea de hacer esta obra?
F.Z.: Con Gonzalo Mendieta me une una amistad de vieja data y además tenemos ensayos escritos a cuatro manos, como fruto de la reflexión común sobre temas de trascendencia.
¿Tiene pensado escribir un libro más especializado?
F.Z.: Una vez jubilado espero poder escribir un libro de cuentos, relacionado con episodios de mi vida. No será fácil porque mi mente está muy condicionada por el pensamiento lógico-científico, pero prometo que lo intentaré.
¿Cuál es el título de su reciente obra?
F.Z.:El título refleja uno de los ingredientes de los artículos de los autores: el humor. En efecto el título juega con la ambigüedad de "paralelos", porque son dos autores que escriben "en paralelo". Pero también son artículos escritos "para-lelos" lectores que si los leen con sencillez quedan "pasmados".
¿Cómo nace la idea de hacer esta obra?
F.Z.: Con Gonzalo Mendieta me une una amistad de vieja data y además tenemos ensayos escritos a cuatro manos, como fruto de la reflexión común sobre temas de trascendencia.
Adicionalmente, yo tengo la experiencia de otras antologías de columnas publicadas. Primero fue "Sendas Ocurrencias" (2002), en coautoría con Jorge Patiño Sarcinelli y luego "Otras ocurrencias, con gas y sin gas" que publiqué en solitario en 2006.
¿Qué se necesita saber para disfrutar el libro?
F.Z.: No es un libro para leerlo de manera continua: las columnas cortas, el humor y la variedad de temas, muchos de los cuales conservan su actualidad, hacen un menú variado de platos que se pueden disfrutar en diferentes momentos y en cantidades dosificadas.
'La cultura en Bolivia es muy rica y no todas las artes han llegado al mismo nivel y éxito'.
¿Qué se necesita saber para disfrutar el libro?
F.Z.: No es un libro para leerlo de manera continua: las columnas cortas, el humor y la variedad de temas, muchos de los cuales conservan su actualidad, hacen un menú variado de platos que se pueden disfrutar en diferentes momentos y en cantidades dosificadas.
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