"El señor García Linera ya no va a poder dictar clases, salvo que mañana ostente un título profesional. No le podemos privar si se presenta a una convocatoria y si la gana no le podemos privar, pero las reglas del juego son más rígidas, especialmente en mi gestión”, explicó Albarracín a Página Siete.
Según la biografía de la autoridad, él estudió la carrera de Matemáticas en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) entre 1981 y 1984. No obstante, en su libreta de servicio militar figura como licenciado en Matemáticas. No obstante, su nombre no está en los registros de titulados de la UNAM.
Entre 1992 y 1997, García permaneció en la cárcel, donde estudió Sociología; sin embargo, un comunicado de la UMSA afirma que "no existen registros de que la mencionada persona haya obtenido algún título otorgado por la UMSA, tampoco de otras universidades”.
"Él no tiene título, nosotros como UMSA nunca hemos dicho que él tiene título”, dijo el rector.
El hecho es que García Linera dictó clases en calidad de docente extraordinario, es decir, como invitado e interino, en al menos tres carreras de la UMSA (Sociología, Comunicación Social y Ciencias Políticas) desde agosto de 1997 hasta 2007. (Ver infografía).
Desde ese año, el Departamento de Personal Docente observó a las unidades académicas la falta de documentos para efectuar las designaciones correspondientes.
Las consecuencias de la carencia del título profesional en provisión nacional de García Linera no recaerán sobre quienes fueron sus estudiantes y tesistas, según Albarracín. "No se puede anular las notas de los estudiantes porque la docencia se ha dado, los alumnos fueron aprobados y ahora son profesionales”.
Esta falta administrativa pudo haberse sancionado con base en la ley SAFCO, pero se tienen dos años luego de la comisión del delito para que el hecho sea investigado. "Hoy ya no podemos porque las faltas administrativas, las omisiones, prescriben a los dos años y estamos hablando de designaciones de hace más de 10 años”, aclaró el rector.
Albarracín invitó a la ciudadanía, legisladores y a periodistas a recabar información sobre la cátedra del Vicepresidente, porque no tienen nada que ocultar.
El Vicepresidente tenía previsto volver a la cátedra universitaria
Página Siete / La Paz
El vicepresidente Álvaro García Linera tomó algunas previsiones sobre su futuro en caso de que no vuelva a ser postulado como candidato a la vicepresidencia en 2019, esto en caso de que el domingo no se apruebe la reforma parcial de la Constitución: volver a la docencia universitaria y escribir libros.
"Tengo cinco libros por escribir (todavía), tengo 1.000 libros que me están esperando para leer; pero si los sectores sociales toman otra decisión, yo voy a acatar lo que las organizaciones sociales definan. Entonces, mi respuesta sigue siendo la misma, pero mi corazón es el mismo: la cátedra”, declaró el Vicepresidente en el programa Levántate Bolivia de Cadena, el 3 de septiembre de 2015.
Las organizaciones sociales, según la versión del Gobierno, plantearon la reforma parcial de la Carta Magna para que el presidente Evo Morales postule nuevamente en las elecciones generales de 2019, pero no adelantaron nada sobre el candidato vicepresidencial.
García Linera es vicepresidente desde el 22 de enero de 2016 y acompañó a Morales durante tres comicios presidenciales.
Antes de asumir la Vicepresidencia del Estado, García Linera ejercía el cargo de docente universitario; labor que según dijo a Cadena A, "añora”.
"Esa es mi misión, esa es mi función, intentando ver en la mirada de los jóvenes si me prestan atención, que concepto quiero transmitir (…), me gusta enseñar”, afirmó entonces.
No obstante, ahora la autoridad gubernamental tiene problemas para retornar a las aulas universitarias porque no tiene título profesional en ninguna de las dos carreras que estudió: Matemáticas y Sociología.
El rector de la UMSA, Waldo Albarracín, dijo que mientras García Linera no presente un título no podrá dictar cátedra.
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